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VAQUITA MARINA

La Vaquita es el mamífero marino más amenazado del mundo, vive solo en México y quedan solo 30 de ellas, todo indica que su extinción es inminente.

Se conoce como vaquita marina al cetáceo más pequeño del mundo, es una especie de marsopa diminuta y evasiva que vive en el alto Golfo de California, de donde son nativas y exclusivas. Mide 150 centímetros y pesa unos 50 kilos. Es conocida también como 'panda marino' por la apariencia de la coloración alrededor de sus ojos.

En 2014 se estimó que solo quedaban 97 ejemplares, ya para el 2016, la reducción fue de un 40%. El último de reporte del CIRVA asegura que la población de esta especie decayó en un 90% en los últimos 5 años.

Como reacción a esos números, se solicitó al gobierno de México prohibir inmediatamente todos los tipos de artes de pesca dentro del hábitat de estas vaquitas. Pero, a pesar del aumento de los esfuerzos de las autoridades mexicanas y de dedicar en el último año más de $30 millones en compensaciones a los pescadores para reducir su captura accidental en las redes, la vaquita sigue hundiéndose hacia la extinción.

Las vaquitas podrían convertirse, efectivamente, en el segundo cetáceo (el primero fue el baiji o delfín chino de río) en perder el combate contra la acción humana, y en 2018 probablemente habrá desparecido.

¿Cómo ayudar?

Hay diferentes maneras en las que se puede ayudar a las vaquitas, las fáciles son como siempre, Donar dinero, hay muchas fundaciones:

Viva Vaquita
The Marine Mammal Center
Wild Lens

Y las mas elaboraditas:

Toma decisiones informadas cuando compres mariscos
Firme la petición en internet:

http://actua.greenpeace.org.mx/vaquita-marina

Oso Polar

El oso polar o también conocido como oso blanco, pertenece a las especies de mamíferos carnívoros más grandes del mundo. Vive en el hemisferio norte de la Tierra y es considerado un gran superdepredador. Su periodo de vida oscila en 30 años.

Su cuerpo está perfectamente adaptado para su tipo de hábitat y las inclemencias del mismo.

Se alimenta de crías de focas, en ocasiones de renos y otras varias veces el canibalismo es parte de su naturaleza.

A pesar de su aspecto imponente y de las habilidades con las que cuentan para sobrevivir, estos mamíferos se las ven verdaderamente duras en este tiempo. ¿Por qué? Muchas razones, pero nos incumben en las que de manera directa o indirecta participamos nosotros como humanos.

Una de ellas es la caza inmoderada. Que particularmente en 2008 estuvo a punto de ocasionar su extinción.

Pero, afortunadamente diferentes organizaciones a favor del medio ambiente lograron la prohibición de esta actividad en varios países del mundo o regularon las de otros.

Por otro lado, igual de alarmante nos encontramos con el calentamiento global.

¿Que tiene que ver contigo el calentamiento global?

La acción del ser humano hace demasiada mella en la biodiversidad de la Tierra.

El oso polar, es quizás el mayor icono de los efectos del cambio climático. Su hábitat lleva varias décadas viéndose seriamente amenazado por el derretimiento de los polos del Ártico, lo que provoca el aislamiento de la especie, más dificultad para conseguir alimento y unas distancias en ocasiones demasiado largas para cruzar a nado.

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza la especie podría desaparecer de la Tierra el próximo siglo.

¿Que puedes hacer al respecto?

Reduce tu consumo de agua: Se consiente al bañarte, lavarte los dientes o afeitarte. No dejes el agua correr sin razón.

Modera el uso de tu vehículo, no aceleres, si el auto no esta en movimiento y ya que estas ahí, reduce el consumo del aire acondicionado.

Reduce el consumo de papel. Y de igual manera modera la basura que generas.

Planta un árbol: Una hectárea de arboles elimina a lo largo de un año la misma cantidad de dióxido de carbono que producen cuatro familias en ese mismo tiempo.

Evita usar en exceso la plancha, el calentador de agua o la lavadora. Apaga los aparatos electrónicos cuando no los estés usando.

Come más frutas, verduras y legumbres que carnes. Y en definitiva no consumas animales exóticos.

¡Los burros se extinguen!

Suena increíble, pero es cierto. Esas bestias tal vez no tan atractivas para la mayoría de los ojos, y que en muchas ocasiones son sobre explotadas por los hombres están extinguiéndose.

La extinción del burro es uno de los efectos impensados de la modernización. Hoy las naciones desarrollan vehículos y tecnología para labrar la tierra, lo que ha provocado que a estos animales se les deje de lado.

Entre más desarrollo tecnológico menos burros. Los campesinos ya no quieren tener uno porque es más caro mantenerlos que a un vehículo. Esa es la razón de su extinción. Ya no tienen un uso como en antaño.

Según The Donkey Sanctuary, en el mundo quedan alrededor de 50 millones de burros y mulas. "En México también quedan pocos, unos 500.000. Esa cifra va cayendo año a año. No solo aquí sino en todo el planeta“.

Para combatir el olvido de la especie, desde Burrolandia España, le han dado una función nueva. Reencauzando su utilidad para que no sigan desapareciendo. Hacen terapia con ellos, le llaman ‘burroterapia' [asinoterapia].

Consiste en relacionar niños discapacitados, con estos animales, sencillos, nobles e inteligentes. El tratamiento contribuye al desarrollo de sus músculos, estimula el vocabulario, reduce la hiperactividad y la falta de atención.

La reputación de este animal no tiene sustento empírico. El burro es un animal muy listo. Tiene una gran memoria. En España hasta los años 50, cuando se quería hacer una carretera se cogía uno de un pueblo, se llevaba a otro y se lo soltaba.

El asno volvía por el mismo trayecto a su casa; Por donde iba el animal se marcaba la carretera. Muchas de las rutas de este país fueron guiadas por burros. Es como la paloma mensajera, por más kilómetros que haga siempre vuelve a su sitio.

“Es curioso, hay una raza de burros sicilianos que son pequeños.

Están en alza porque la gente quiere mascotas exóticas.

Lo mismo ocurre con el caballo. Se los monta para sentir orgullo.

En cambio al burro se lo asocia con torpeza y rezago económico.

A sus orejas con tontería. El hombre olvida al animal que le ayudó a

construir el mundo“.

Germán Flores Sauza, director de Burrolandia México

Los numeritos de arriba, son posiblemente, solo una muestra del dinamismo que existe entre los comercializadores de animales. Sin embargo, como dijo Fernando Franco Piña, en un artículo para Forbes: Aunque «es importante apoyar el mercado interno para fortalecer la economía, también es relevante tomar conciencia de lo que implica tener una mascota.» Porque «no es un objeto que se pueda desechar en uno, dos o tres meses, es un ser vivo que tiene necesidades y que usted, al integrarlo a su familia, se comprometió a cubrir.»

Que importantes me parecen, estas palabras. Porque, México, señoras, señores, señoritas, y público en general, ocupa el primer lugar en América Latina en población canina abandonada. Sí, abandonada. De acuerdo a La organización Animal Héroes 70% de los perros que viven en la calle sufrieron de abandono o son crías de canes que abandonaron sin esterilizar.

Esta situación, además de reflejar el alto índice de deshumanización, representa un serio problema de salud pública pues los perros callejeros son transmisores de infecciones virales, gastrointestinales, dermatológicas y respiratorias.

El problema no termina ahí.

Es indispensable aclarar que los perros no pueden ser trasladados a un santuario, puesto que en México no existen, sino centros antirrábicos o de control canino donde los animales son electrocutados o reenviados a escuelas de medicina para experimentar con ellos.

Y de nuevo, el problema, no termina con el cruel y tenebroso fin de sus vidas. En el Estado de México, se sacrifican alrededor de sesenta mil perros cada año (es decir, 5 mil al mes). Y el número de animales que sus mismos propietarios entregan al centro antirrábico para su sacrificio, aumenta en un 20% cada año.

La solución no está en matar si no en esterilizar. Por cada perro esterilizado, 3 perros son sacrificados. Y las estadísticas muestran que de una camada de 10 perros nacidos, solo uno encuentra un lugar para vivir.

Es importante que nos eduquemos respecto a la responsabilidad que implica el querer tener una mascota. Muchas personas se aventuran a tener un perro algunas veces de manera impulsiva, sin tener en cuenta las consecuencias que esto implica a futuro, en parte, muchos perros son abandonados, por esa situación. Por lo que hay que tomar en cuenta cierto puntos a la hora de adquirir una mascota.

Adoptar un perro es añadir un nuevo miembro a la familia que necesita cuidados diarios. Sí entre tus planes esta hacerlo próximamente te invito a que realices el siguiente test y tomes una decisión correcta, ya sea para tener o no tener un perro.

En el Reino Animal, encontramos los insectos.

Dentro de este grupo existen:

Pese a la cantidad de abejas diferentes que existen en todo el planeta, hoy hablaremos de las abejas en general.

Estos insectos son conocidos por ser los polinizadores más grandes en todo el mundo y por ser esenciales para el mantenimiento del ecosistema, ya que aproximadamente la tercera parte de todos los alimentos del hombre son polinizados, principalmente por abejas.

Las abejas se alimentan básicamente de polen y nectar, ambos se encuentran en las flores, utilizan el polen para alimentar a las larvas, y el nectar para generar energías.

Para alimentarse, se posa sobre una flor, y el pólen de esta se adhiere a su pequeño cuerpo, una vez esto, con sus patas traseras transporta el polen a las canastas de polen.

Se encuentran en todos los continentes de planeta, exceptuando la Antártida, y aquellos lugares donde hace mucho frío. Están en todos aquellos lugares donde haya flores.

Las abejas silvestres, las mariposas y muchas otras especies polinizadoras de plantas van camino a la extinción, y esto, podría dar lugar a enormes problemas de abastecimiento de alimentos en el mundo, ya que estos insectos juegan un papel clave en el abastecimiento de frutas, verduras, café y cacao para la humanidad.

Este fenómeno, ya es un problema mundial, se conoce como CCD (Colony Collapse Disorder) y consiste en la pérdida de obreras en las colonias de abejas. Los primeros en detectarlo fueron los apicultores y, a partir de ellos, numerosos estudios científicos se han realizado. A pesar de ello es imposible indicar claramente la razón que provoca la disminución de las poblaciones de estas especies polinizadoras. Pero entre las factores negativos que afectan su supervivencia los científicos mencionan la reducción de las áreas de praderas naturales de flores silvestres, el uso de pesticidas en la agricultura, la pérdida de hábitats de los animales debido al crecimiento urbano y las enfermedades, parásitos y patógenos, así como el calentamiento global.

Los investigadores de esta situación advierten de que si la humanidad no quiere morir de hambre antes de 2050, la conservación de las poblaciones de polinizadores debe ser uno de los principales objetivos de su agenda.

Se calcula que un 87,5% de las plantas de florecimiento, tanto silvestres como cultivadas, necesitan a los insectos polinizadores para su reproducción.

Más de 4.000 variedades vegetales existen gracias a los polinizadores. Por tanto, nos encontramos ante un problema que, en caso de consumarse, sería irreparable y daría lugar a un mundo más inhóspito, con menos biodiversidad y menos producción de alimentos.

Todo ello, por supuesto, se traduce en pérdidas económicas. La reducción el en número de abejas traería consigo consecuencias económicas devastadoras. Sin duda, esta es la razón que ha hecho que la Unión Europea se ponga, aunque tímidamente, a trabajar.

La Unión Europea ya está tomando medidas para la protección de estos insectos. Sin embargo, por el momento son solo prohibiciones temporales de dos años.

También se están intentando encontrar medicamentos para tratar y proteger a las abejas y se está poniendo en marcha proyectos científicos de seguimiento de este fenómeno para intentar obtener resultados más concluyentes.

Estas actuaciones parecen estar disminuyendo la tasa de desaparición de esta especie. Sin embargo, no todas están orientadas a las abejas silvestres y aún siguen comercializándose multitud de plaguicidas sospechosos de afectar a las abejas. Por eso, muchos creen que son aún medidas pobres y que es necesaria una mayor implicación medioambiental para frenar a tiempo este desastre ecológico.

No basta con las medidas que apliquen los gobiernos, aunque son bienvenidas. Aquí veras una serie de recomendaciones que tu puedes desplegar para ayudar a los polinizadores desde tu casa.

Promueve las especies de plantas autóctonas y variadas

Si tienes una finca o jardín, y también para hacer presión en los municipios y sus parques, exige plantas nativas de toda la variedad de tipos y colores para favorecer la diversidad.

Continuidad de floración estacional

La elección de las plantas también debe cubrir con floraciones cada estación del año (primavera, verano y otoño, principalmente). Algunas especies de abejas se mantienen activas todo el año, otras solo en primavera y verano, y todas necesitan alimentarse sea la fecha que sea.

Salvar a las reinas que hibernan

Las emergentes reinas de las abejas del género Bombus necesitan flores en primavera, arbustos y árboles. Estas abejas o abejorros, a diferencia de las abejas comunes, tienen un ciclo anual.

Crea espacios ecológicos entre tus cultivos

Colocando un lugar para tus plantas de cobertura, silvestres y autóctonas, en el margen de tus cultivos agrícolas y de tus frutales. Mejorarás la polinización de tus plantas y además ayudarás a las abejas cuando tus cultivos acaben su temporada. Aunado a esto, no te pases con los químicos.

Ofrece una casa para las Abejas

Instala una colmena para las abejas. Puedes encontrarlas online o en alguna tienda de jardinería. También puedes cavar unos agujeros de distintos tamaños en un árbol seco que aún aguante en pie. De esta manera ofreces un hábitat para muchas especies de abejas que tienden a anidar en agujeros preexistentes. También puedes dejar al aire un espacio, aunque sea pequeño, del suelo de tu patio sin cubrir. Muchas especies de abejas son solitarias, y el 70% de estas suele cavar pequeños agujeros donde hacer crecer a sus crías—algo que no pueden hacer si hay un acolchado de por medio.

¡Ayuda e implícate!

Aprende más acerca de las organizaciones que mantienen y apoyan a los polinizadores y sus hábitats, como la Fundación Amigos de las Abejas. Y participa en alguno de sus proyectos, como voluntario o mediante donaciones.

Ayuda a organizaciones como Greenpeace para reclamar la prohibición de los herbicidas e insecticidas que matan a las abejas y una agricultura no industrializada.

Haz un curso de apicultura, o apoya a proyectos como ecocolmena y tendrás la oportunidad de sumar más abejas al mundo.